El sindicato considera que la situación edilicia y las condiciones de enseñanza “debilitan la universidad pública porque estudiantes tampoco pueden acceder a las condiciones mínimas que garanticen el acceso a una educación superior pública de calidad”.
La secretaria General de SIDIUNLaR, Gabriela Aguirre presentó una nota ante el rector de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), Daniel Quiroga para solicitar el cumplimiento de las condiciones de infraestructura, higiene y seguridad laboral básicas para garantizar la presencialidad en la Casa de Altos Estudios. En el Colegio Preuniversitario Gral. San Martín los docentes y sus estudiantes tampoco gozan de las condiciones básicas para garantizar un mínimo de calidad educativa del nivel.
La presentación realizada, el 16 de febrero, expresa que para llevar adelante la tarea docente deben contar con aulas, anfiteatros y laboratorios en condiciones básicas de climatización, agua potable, acceso a baños en condiciones de higiene básicas para sostener humanamente las horas de clases y de exámenes. “La ausencia de las condiciones mencionadas afecta tanto a trabajadores docentes como a la comunidad toda ya que el impacto en lo académico es negativo puesto que ninguna persona resiste para concentrarse y participar activamente en el encuentro pedagógico que implica el enseñar y el aprender. Sostener o pretender llevar adelante la opción de bimodalidad que tampoco es posible puesto que los espacios físicos no cuentan en pleno con condiciones para que estudiantes reciban sus clases simultáneamente virtual o presencial, situación que recarga la labor docente”.
El sindicato considera que la situación edilicia y las condiciones de enseñanza “debilitan la universidad pública porque estudiantes tampoco pueden acceder a las condiciones mínimas que garanticen el acceso a una educación superior pública de calidad”
“A las condiciones de infraestructura, climatización e higiene mencionadas hay que adicionar que la iluminación, el césped alto, la falta de podas que contribuye a los micro basurales de los espacios abiertos de nuestra ciudad universitaria, atentan contra la seguridad y la preservación de la salud frente a la lucha de endemias como las provocadas por insectos o virus (Zika, Chikungunya, COVID, etc) que enfrenta la población en general. Estas situaciones de desventaja anulan toda posibilidad de prevención en salud y promueve situaciones de vulnerabilidad humana y de violencia o delito, especialmente cuando las actividades culminan en horarios nocturnos”, expresa el escrito.
Denuncian además la precarización laboral docente porque “La universidad debe garantizar el acceso justo e igualitario respecto de las condiciones laborales docentes que viajan como de aquellos que se encuentran en la Capital y evitar recargas de tareas en éstos a favor de los que vienen de otras provincias”. “Se generan en muchos casos reasignaciones de funciones ante cargos vacantes sin previo proceso de selección docente en virtud de las normativas de Carrera Docente profundizando así la precarización”.
“A un año de haber planteado todos estos temas en la discusión paritaria local, no hemos recibido ninguna respuesta, ninguna muestra de interés por resolver los problemas nodales para el desarrollo de las actividades laborales. Las condiciones de infraestructura básica que deberían haber sido previstas en tiempo pertinente y acorde a las definiciones sobre las modalidades de trabajo docente, ello es lo presencial, e incluso la recepción de los ingresantes a las distintas carreras de la UNLaR siguen siendo materia pendiente a un año de gestión de soluciones coyunturales y estructurales”, afirmaron desde SIDIUNLaR.
